jueves, 11 de septiembre de 2014

Valentí Sanjuan. Mundial de Basket. Raged Monkey.

 
¿Conocéis a Valentí Sanjuan? ¿No? Un colega (algo macarrilla) hace tiempo que me viene hablando de él.
 
Tampoco se trata de hacer una presentación muy extensa, entre otras cosas porque en el vídeo que os dejo abajo él mismo cuenta cómo comenzó una etapa nueva en su vida...que ha sido muy seguida y popular en las redes sociales.
 
¿A quién no le gustan las historias de superación? Crees que todo va mal, que no hay luz ni esperanza, que ya nada vale la pena...¿se os hace familiar el sentimiento? Momentos duros y difíciles tenemos todos...Valentí los tuvo: su novia lo dejó, perdió su trabajo y cuando pensaba que ya nada más le podría ocurrir se le muere la madre...pero tras la caída, se levantó.
 
Cual ave Fénix resucitó.
 
Comenzó a prepararse para diferentes pruebas deportivas, y fue narrando sus experiencias en su canal de YouTube.
 
 
 
 
Este es otro ejemplo de cómo superar y romper barreras. Nada de excusas!!!!
 
 
 
 
 
Otra vez las excusas. Que no, que no hay excusas!!!!

 
 
 
 
Aquí otro vídeo, rodado de otra manera, donde se puede ver cómo al final vale la pena todo el esfuerzo dedicado. Un finisher. Lo cual también es muy agradable.
 
En las competiciones de este tipo hay dos tipos de participantes: los que buscan la victoria, y una gran masa de aficionados (corredores o ciclistas populares) que solo se apuntan por un motivo: finalizar. Poder llegar al final...incluso hay veces donde la victoria está en la propia línea de salida: estar ahí, haberse preparado antes, tener una ilusión que nos impulsa, aceptar retos, cambiar, no rendirse, seguir adelante cuando todo parece que es mejor rendirse...superarnos a nosotros mismos por el placer de hacerlo.
 


Ahora algo de basket.

Tenemos el mundial en fechas próximas a la final. Los partidos se tienen que ganar para continuar en la competición.

Muchos hemos opinado que la gran final podría se USA vs España. España con un buen equipo, y jugando en casa.

USA es USA, coach K considera que su trabajo es gestionar el talento de sus chicos para conseguir la victoria. Están en otro rollo. Se motivan y se preparan de manera diferente. Juegan de manera diferente. Van a lo suyo.

Vi el partido ante Eslovenia (jugado el 9 de septiembre). Por si alguien tenia alguna duda de la candidatura de USA al título: victoria por 76 a 119. Y no era un partido de preparación. Era un partido donde el perdedor tendría que volver a su casa...

¿Algo sobre el juego de USA? No creo que haga falta: la fase de grupos es un proceso de ajuste del equipo, preparando los esquemas de lo importante, los partidos definitivos, donde el juego cambia, la defensa teje sus redes, el balón se mueve rápido, se tira mucho, se rota, se dicen cosas con la mirada, se memorizan posiciones y movimientos...

Ayer España vs la competitiva Francia, esta vez sin Parker.

Desde el primer momento nos tomaron la delantera. Estaban muy motivados, querían ganar. Impidieron que jugásemos porque nos bloquearon mental y tácticamente.

España, como equipo no funcionó.

Lo que más  me impactó no fue el juego o la estrategia o los movimientos de banquillo de nuestro equipo...fueron las reacciones de los jugadores nada más acabar:

"No hemos preparado bien el partido". Juan Carlos Navarro.

"No hemos estado en el partido". Sergio Rodríguez.

"No han salido las cosas y ellos estaban bien preparados". Calderón.

"Fracaso es una palabra dura, pero en caliente, diría que lo es". Llull.

Y esto de Pau Gasol también tiene su importancia: "nunca se sabe cuándo será el último partido..."

La noche más negra del baloncesto español

Reacciones de Francia:

"Es muy especial ganar a España en su casa". Gelabale.

"Ellos son mejores que nosotros pero les hemos ganado". Lauvergne.

En fin, 65 a 52.

Toca una profunda reflexión.

Y por último ya, que esta entrada tiene de todo, no os perdáis al Raged Monkey. No digo más.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Elsa Pataky y Fernando Sartorius en Intensidad Max

¿Quieres un libro interesante sobre entrenamiento? Estos días estoy leyendo uno muy interesante, bien editado, con un texto muy cuidado. ¿Sus creadores? Elsa Pataky (la conocéis bien, así que no necesita presentación) y Fernando Sartorius.

Su título: INTENSIDAD MAX. ¿Por dónde empezar? Lo primero: es un libro que ante todo está dirigido a un público femenino.

Lo segundo: es un tanto provocador... porque rompe muchos mitos que la gente ha adoptado como verdades absolutas. Es bueno que esto ocurra.

Y por último, y a modo de resumen: el libro es un completo compendio de cómo ponerse en forma, fortaleciendo mente, realizando los ajustes necesarios en la dieta y con unas tablas de ejercicios claras y funcionales.

Lo que proponen los autores no es una simple lista de recetas y ejercicios. Van más allá, lo cual es de agradecer. Proponen un camino, una forma de que cada lector inicie un cambio.

¿Cómo aceptarnos? ¿Cómo comenzar el cambio? ¿Cómo plantear mis objetivos? ¿Qué estrategia seguir para alcanzar dichos objetivos?

La primera parte es una introducción para prepararnos. Sobretodo mentalmente. Cambiar nuestras rutinas por otras más sanas. Abrir la mente.

Después nos encontraremos un bloque sobre ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. Aquí han introducido programas de alta intensidad, tal y como vienen haciendo muchos atletas (pros o aficionados) con buenos resultados desde hace tiempo. Estoy seguro de que mucha gente se sorprenderá.

Luego otro bloque sobre tonificación.

Sí, las chicas también pueden hacer programas de pesas. Se pueden tonificar y los resultados suponen un cambio total en el cuerpo y la mente. ¡¡Que se lo pregunten a Ixone!! Ella ha comenzado con rutinas de fuerza y ha perdido volumen, ¡¡¡ahora tiene que renovar su vestuario!!! la pobre no gana para ropa...Y lo mejor de todo es que mientras descansa, mientras su cuerpo se recupera, ¡¡quema calorías!!

Esa es una de las claves de los entrenamientos de alta intensidad.

El libro finaliza con unas recomendaciones sobre nutrición.

Esta frase la he encontrado destacada en el libro: "No basta con dejar de comer mal, hay que comer bien". ¿Es necesario más explicación?

Por otro lado, seguro que os suenan conceptos que manejan como "hacer 5 comidas al día", "no meter al enemigo en casa" o algo que Ixone utiliza de manera magistral para aguantar la disciplina: el cheating day.

Como resumen: el libro me ha gustado porque está alienado con unas ideas que llevo experimentando en primera persona y creo que funcionan y van bien. Además la edición es un lujo, desde la redacción de los textos a la maquetación y las fotografías. Es sencillo, se sigue muy bien la lectura, es evocador y te hace reflexionar...

¿Cómo no recomendarlo?