Este blog nació hace tiempo con intención de ser una especie de diario sobre mis progresos en el mundo del entrenamiento y del vino.
Durante varias entradas he hablado de deporte, tanto del que yo hago para mantenerme en forma como de eventos deportivos que considero de interés.
Creo que ya toca hablar algo de vino. Con permiso de las autoridades europeas...
Hoy he probado un vino blanco, sencillo, sin pretensiones. Un Acantus Sauvingon Blanc de 2009.
No soy experto en catas ni enólogo ni sumiller ni nada que se le parezca, por eso antes busco toda la información que sea posible para disfrutar de la experiencia.
Este vino es un monovarietal, de sauvignon blanc. Esta uva (me atrevería a decir que como todas) puede tener variaciones según la zona en que haya sido cultivada.
Veamos lo que se tiene que buscar en cuanto a tres parámetros:
*color
*nariz
*boca
Color: amarillo pajizo, incluso dorado pálido.
Nariz: dicen que debemos buscar grosella, hierba recién cortada, ortiga, espárragos.
Boca: aquí aparecerán notas de grosella, espárragos, sabores verdes.
Es una uva con cierta acidez.
En este caso concreto, sí están presentes los dorados y el amarillo pajizo.
Tiene esa acidez propia de la sauvingon blanc.
Si buscamos el olor a hierba recién cortada sí que se encuentra. Tambien a miel. De fondo notas de fruta verde como lima o limón.
En boca sí que se aprecia el sabor a grosellas, espárragos, sabores verdes, miel...
Una buena experiencia para los sentidos. Porque en el fondo se trata de eso, adiestrar los sentidos, llevarlos a otras dimensiones, antes ignoradas. Es un camino, que se debe disfrutar paso a paso. No interesan los atajos. Interesa acumular conocimiento, memoria sensitiva...con la mente abierta.
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