El fin de semana pasado ha sido duro en cuanto al tema dieta
y entrenamiento. Muchas veces tenemos compromisos sociales o pequeñas
“debilidades” como inflarnos a pizza para cenar. ¿Qué hacer entonces? Se supone
que si queremos luchar y pelear por tener un perfecto six pack todas estas
actitudes nos penalizan, apartándonos peligrosamente de nuestro querido y
ansiado tesoro. Lo ideal sería no haber tenido dichas tentaciones, no
desviarnos jamás de nuestra ruta. Pero no es realista. Yo mismo cené hasta
hartarme de pizza el sábado, y el domingo siguiente tuvimos una celebración
familiar, con comida fuera de casa, sidra para beber, postre en el restaurante
y repostre posteriormente con tarta casera estilo Ixone (ya iré contando qué es
el “estilo Ixone”). El resultado fue desastroso para el peso y para el volumen.
Tenía que actuar para mitigar los efectos perjudiciales de
los caprichos gastronómicos. Además el sábado no pude entrenar por falta de
tiempo, y porque necesitaba un día de recuperación. Bien, se pon en marcha el
“entrenamiento de penitencia”. No es nada revolucionario, ni especialmente
secreto, se trata de escoger el tipo de entrenamiento más adecuado para quemar
de manera rápida la grasa y azúcar extra que he ingerido en tan poco tiempo.
¿Correr durante 2 horas? ¿Bicicleta durante 100 km? ¿Piscina? ¿Pesas en el
polideportivo?
Lo primero que necesitaba hacer era “cuadrar” mis horas
libres para saber de cuánto tiempo real disponía. Por la mañana tenía cerca de
45’, y por la tarde otros tantos, así que quedaba descartado cualquier tipo de
entrenamiento prolongado. Tampoco era el objetivo, creo que era más eficaz
hacer una sesión de intervalos de alta intensidad combinado con ejercicios de
fuerza.
Dos sesiones de intervalos de alta intensidad no se pueden
hacer en el mismo día, no si somos sinceros y realmente hacemos bien dicho
entrenamiento. El desgaste es muy alto, tanto en el aspecto físico como mental.
Como mi deporte principal es el kárate, decidí hacer rounds
de sombra por la mañana, con fuerza. De manera más esquemática:
Calentamiento.
5 rounds de sombra de 3’ cada round, con 1’ de descanso
entre rounds.
Ejercicios de fuerza, utilizando el propio peso corporal,
hasta el fallo muscular.
Abdominales y estiramientos para enfriar el cuerpo.
Este entrenamiento lo hice con pulsómetro, para tener muy
claro el esfuerzo que realizaba (ni demasiado bajo, que no serviría de nada, ni
demasiado alto para evitar el sobreentrenamiento). En 45 pude entrenar todo el cuerpo, y de diversas maneras.
Por la tarde el mencionado entrenamiento de intervalos de
alta intensidad. De manera resumida:
4 rounds, cada uno de 2 ejercicios más un round final de
60’’.
Cada ejercicio tiene 3 repeticiones de 20’’ con 10’’ de
descanso entre repetición.
30’’ de descanso entre round.
También hice ejercicios de fuerza utilizando mi propio peso
corporal hasta llegar al fallo muscular.
Hoy lunes tuvimos cena especial, kebab casero, preparamos
pasta fresca para hacer lasaña mañana y algo que en la próxima entrada
comentaré paso a paso, un conocido cóctel llamado Sex on the beach.
Pero eso será en la próxima entrada.